Hoy una mamá que va a hacer la Carta Natal de su hija conmigo, me preguntaba algunas dudas que le iban surgiendo a propósito de conocer mejor como va a servirle esta nueva herramienta de conocimiento que van a incorporar a sus vidas.
Cuando hablamos de Carta Natal, normalmente pensamos siempre en un adulto, pero resulta ser una herramienta muy eficaz para ayudarnos como padres a hacer de guías conscientes en el desarrollo de nuestros pequeños.
Hacer la Carta Natal a nuestros hijos, nos va a proporcionar una visión mucho más profunda de su carácter y características únicas, de su mundo emocional, su forma de aprender, cómo se comunica con el mundo, nos hablará de la forma cómo se vincula con mamá y papá y en la escuela y medio que le rodea. Nos hablará de sus talentos y potencial, también de aquellos aspectos que pueden necesitar un sostén mas amoroso por nuestra parte.
La Carta de nuestros hijos, activa a su vez nuestra propia Carta, trabajan al unísono para el mayor bien común e individual, esta amplitud de miras nos ayuda a adaptar nuestra crianza a necesidades reales, a disfrutar al máximo de este tiempo de vida compartido.
Es un acto energético de profunda sanación, ya que libera patrones ancestrales que operan en un nivel inconsciente, haciéndonos repetir comportamientos educativos que ni siquiera van con nosotros.
Nuestro hijo o hija, además, trae con él, el compromiso de ayudarnos en nuestra propia evolución, y es realmente maravilloso ver cómo su carta nos trae energías que abren lugares de conciencia en nosotros que eran insondables antes de su llegada.
Recordar siempre que la Carta Natal nos habla en lenguaje de símbolos, en la infancia daremos mucho valor a los planetas y casas que nos hablen de la familia y el primer entorno de crecimiento, hablamos de la Luna, de Mercurio, de Venus, de Marte…
MAPA NATAL – MÓNICA LADO
Astróloga Integrativa-Homeópata-Naturópata